El 24 de enero se cumplirá un año desde que Roberto Blanco salió del Cáceres.
El pasado 2 de agosto, Blanco llegó a Rumanía para ser el ayudante de Arturo Álvarez en el Valcea, equipo de la Primera División de aquel país.
"Una experiencia muy gratificante, aprendiendo mucho de otra cultura y no otro baloncesto, pero sí otra manera de gestionar"
En el equipo rumano está presente en la toma de decisiones tanto deportivas como económicas, una experiencia nueva para él, además de saber convivir con la presión.
"Poner una bandera en mi currículum, porque hay que ir ampliándolo"
"Cáceres está muy bien, la LEB Oro, pero si quiero seguir creciendo tenía que hacer algo diferente", explica Blanco.
El placentino no descarta seguir su carrera en el extranjero los próximos años.
