Una de las imágenes que dejó el partido entre el Extremadura y el Tenerife se vivió en las gradas del Francisco de la Hera. Carlos Díaz, aficionado del club azulgrana, fue esposado por miembros de la policía nacional y de la seguridad privada del club. "Mi único fallo fue estar en el sitio y en el momento equivocado" afirma.
Aunque prefiere no pronunciarse ante los temas extradeportivos, reconoce que el ambiente está "enrarecido" y que al final "están pagando por ello los aficionados que somos los que menos culpa tenemos". Carlos ya ha recibido muestras de apoyo por parte del club a través de sus perfiles oficiales en redes sociales.