El Mérida tenía muy claro quién era uno de sus principales objetivos en este mercado invernal. Y lo ha conseguido. El emeritense Chirri Monje vuelve a su ciudad y al equipo en el que creció muchos años después. Confiesa que a pesar de estar muy cómodo en el Leioa, "no dudó" cuando recibió la llamada del club. El extremo ya está disponible para Merino y podrá debutar frente al Linense.
El nuevo fichaje romano encara repleto de ilusión el reto de conseguir la permanencia en la categoría de bronce. Afirma estar convencido de que es posible lograrlo y que "el Romano tiene que serun fortín".