El Mérida afrontaba la reanudación del encuentro ante La Nucía de Copa del Rey de la peor forma posible, con 0-1 en el marcador y poco más de 50 minutos por delante. Y se le puso aún más cuesta arriba cuando al filo del descanso Titi hacía el segundo para los visitantes. Mazazo terrible para un Mérida que había entrado muy bien en el partido pero que no consiguió encontrar portería.
Tras la reanudación, los emeritenses tuvieron el inicio deseado. En el minuto 49, el centrocampista Jesús Mena recortó distancias con un disparo colocado desde dentro del área. Un gol que sirvió para enceder al Romano que empujó como nunca. Merino comenzó a mover fichas para tratar de igualar la eliminatoria. Metió a más gente arriba y surgió efecto. Antonio Pino aprovechó un balón que le cayó dentro del área para fusilar la meta visitante. Con las tablas en el marcador, el partido se marchó a la prórroga. Las fuerzas hicieron mella y la tanda de penaltis fue inevitable. Una tanda agónica en la que volvió a aparecer la figura de Javi Sánchez para dar el pase a la siguiente ronda de Copa. Un final necesario para un Mérida al que la suerte no le sonreía desde hacía mucho tiempo. El Estadio Romano recibirá a todo un Celta de Vigo el próximo domingo a las 16 horas.