El primer clásico de la temporada entre Real Madrid y FC Barcelona ha paralizado este domingo el fútbol regional. La mayoría de los partidos en Extremadura se suspendieron o se programaron fuera del horario del gran duelo. Pero hubo una excepción: el Juventud UVA de Badajoz decidió mantener su compromiso liguero contra el Jerez B a las 17:00 horas, coincidiendo con el choque más mediático del planeta.
La decisión no fue premeditada, pero sus efectos fueron evidentes. Las gradas del campo pacense presentaban una imagen desoladora, con apenas unos pocos aficionados, muchos de ellos siguiendo el clásico desde sus móviles. Como siempre, los padres no fallaron y animaron desde la banda.
El partido terminó con un empate 0-0, y aunque no hubo goles, sí hubo compromiso. Incluso Raúl, jugador del Jerez B lesionado, acudió a apoyar a sus compañeros desde la grada.
El dato más llamativo lo dejó la taquilla: 23 euros recaudados en una tarde en la que competir contra el clásico fue casi una misión imposible.