Luis Rubiales ha anunciado que no va a dimitir como presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Así lo ha hecho durante la Asamblea Extraordinaria de este viernes, tras asegurar que el beso con Jenni Hermoso fue consentido. Ha aseverado que preguntó a la jugadora: "¿un piquito?" y que ella contestó: "vale".
Todo apuntaba a una posible dimisión, y a que el extremeño Pedro Rocha sería el encargado de tomar las riendas de la Federación de forma provisional. Pero Luis Rubiales, que asegura haber recibido muchas críticas y presión durante estos días, ha subido el tono para repetir en varias ocasiones "No voy a dimitir". Ha lanzado, además, fuertes críticas contra lo que ha llamado falso feminismo y ha asegurado ser víctima de una caza y asesinato social.
Disculpas por los gestos
Ha pedido disculpas, al comenzar su intervención por los gestos que realizó en el palco, y ha señalado que el seleccionador, Jorge Vilda, ha "pasado lo mismo" y que, cuando este miró al palco y le dedicó la victoria, fue cuando realizó el gesto de llevarse las manos a la entrepierna. Ha pedido disculpas a la Casa Real, a la Reina y a la Infanta.