
El fútbol extremeño despedía de los terrenos de juego a una de sus figuras más queridas. Willy Ledesma, conocido como el “Búfalo de Torremejía”, que anunciaba oficialmente su retirada del fútbol profesional el pasado 7 de julio, cerrando una trayectoria de casi dos décadas en los terrenos de juego.
El eterno capitán azulgrana, que ha dejado huella en equipos como Villanovense, Córdoba o Extremadura, dice adiós tras una lesión grave en la rodilla que ha resultado determinante. “Me rompí el cruzado y el cartílago se me desprendió. Ha sido imposible seguir”, ha explicado en una entrevista concedida a Extremadura Deportes en Canal Es
Una carrera marcada por esfuerzo y pasión
Willy, natural de Torremejía, ha vivido un año difícil en el que ha luchado por volver a los terrenos de juego, pero finalmente ha tenido que dar un paso obligado hacia el adiós. “Ha sido un año duro. He trabajado para volver, pero no ha sido posible. Me voy satisfecho, sabiendo que he hecho feliz a mucha gente”, asegura.
Entre sus recuerdos más valiosos destaca un momento histórico para el fútbol extremeño: “Me quedo con el ascenso del Extremadura. Conseguir jugar en el fútbol profesional es el sueño de cualquier niño".
El futuro: Torremejía desde el banquillo
Aunque no ha podido retirarse como jugador en su pueblo, como era su deseo, Willy afronta una nueva etapa con ilusión: ser entrenador del equipo de Torremejía. “Me hace especial ilusión entrenar al Torremejía. Mi ilusión era retirarme aquí, pero ahora estoy ilusionado con esta nueva etapa”, reconoce.
A pesar de las lesiones que marcan el final de su carrera, Willy Ledesma se va con una mochila llena de recuerdos, éxitos y amistades, y con el cariño intacto de una afición que lo vio luchar, liderar y marcar una época.