En la victoria del Mérida del pasado sábado frente al Arenteiro, Álvaro García acaparó los focos. Sin embargo, otro nombre brilló con luz propia: Chiqui Castellano. El extremo de Almendralejo fue determinante al repartir dos asistencias, ambas en los primeros goles del delantero emeritense, y ya acumula cuatro en lo que va de temporada.
Aunque aún no ha estrenado su cuenta goleadora, Chiqui celebra cada pase de gol como si fuera propio. Su aportación ofensiva está siendo clave en su primer año en Primera Federación, categoría a la que llegó tras ser uno de los protagonistas del ascenso del Pontevedra la pasada campaña.
Castellano se ha ganado la confianza de Fran Beltrán, saliendo de inicio en seis de los ocho partidos disputados hasta ahora. Su sociedad con Álvaro García empieza a dar frutos y se perfila como una de las más prometedoras del conjunto romano.
El próximo reto para el Mérida será este viernes, desde las 19:00 horas, frente a la Ponferradina. El equipo buscará encadenar dos jornadas puntuando por primera vez en la temporada ante un rival que llega en racha, tras dos victorias consecutivas.
La igualdad en el Grupo I de Primera Federación es máxima: apenas tres puntos separan a los equipos en zona de descenso de los que ocupan puestos de playoff. En ese contexto, cada asistencia, cada gol y cada punto cuentan. Y Chiqui, con su visión y precisión, está marcando la diferencia.