En el Extremadura han encendido una chispa que muchos no esperaban: el dorsal 4 ya tiene dueño y llega con buenas sensaciones. La salida de Pardo ha abierto paso a Rober Correa, un defensa con más de diez años de experiencia en el fútbol profesional que aterriza en el club para aportar solidez, jerarquía y victorias. El jugador llevaba dos meses entrenando a las órdenes de Cisqui, adentrándose poco a poco en la dinámica del equipo desde que llegó para mantenerse en forma tras quedarse sin equipo.
Su fichaje supone también un viaje de regreso. Correa vuelve a la región donde creció futbolísticamente, cuando era juvenil en el San José de Almendralejo. El director deportivo, Manuel Mosquera, ha destacado la importancia de esta incorporación y el salto competitivo que supone para el proyecto azulgrana.