El grupo primero de la Segunda Extremeña se resolvió el domingo dejando una curiosidad poco habitual.
Sandra Rodríguez, hija del entrenador del Piornal y esposa de un jugador del Cabezuela, tuvo el corazón partido.
Al final, el Cabezuela, en el que juega su marido Juan Miguel Fernández, se proclamó campeón y logró el ascenso directo a Primera Extremeña.
El Piornal, que entrena su padre Miguel Ángel Rodríguez, fue subcampeón y luchará por el ascenso en las eliminatorias que para ellos arrancan el domingo en Valdebótoa.