Y si de algo puede presumir Extremadura, es de su amplia red de museos. El MEIAC de Badajoz, el Helga de Alvear de Cáceres, el Museo Vostell de Malpartida o el Nacional de Arte Romano de Mérida. Espacios culturales que sorprenden al visitante por su variedad y calidad. Pero hay más… Quizás, la colección de arte más desconocida para el público es la que custodia “la casa de todos los extremeños”. ¿Sabías que nuestro parlamento alberga en su interior más de 300 piezas de gran valor patrimonial? Hoy, en Muévete, lo descubrimos
Los festivales de música se han convertido en uno de los mayores reclamos de turismo cultural de la región y año tras año congregan a miles de personas para disfrutar de sus artistas y grupos favoritos. La oferta además es muy variada en cuanto a estilos se refiere, algo que se refleja en citas como el Contempopranea, Extremúsika, Stone and Music, Horteralia o Badasom. Esta vez, en Muévete ponemos el foco en el Womad y Festivalino. El grande y el chico, el urbano y el rural. Dos ejemplos de la diversidad en la Extremadura más festivalera. ¿Te vienes?
Extremadura también es patrimonio inmaterial, una riqueza intangible pero muy presente a través de las fiestas que se extienden a lo largo y ancho de nuestra comunidad autónoma. Eventos que suponen una expresión verdadera de nuestras tradiciones, lo que somos y sentimos. Ejemplos de ello son Jarramplas, el Cerezo en Flor, las Carantoñas de Acehúche o representaciones como El Alcalde de Zalamea. Contamos con Fiestas de Interés Turístico regional, nacional y también internacional. La última en sumarse a esta lista ha sido el Carnaval de Badajoz, que ya tiene su propio documental. ¿Aún no lo has visto?
Esta semana Muévete se suma a las celebraciones por el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía. Un documento que recoge, entre otros aspectos, nuestras señas de identidad. Una de ellas y la que mejor nos retrata es, sin duda, nuestro patrimonio histórico, cultural, artístico y natural. Y es que Extremadura cuenta con seis enclaves que tienen el sello de la Unesco y un Real Sitio. Uno de estos símbolos, es el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, la joya de la corona y la casa de la madre y patrona de todos los extremeños. ¡Vamos a descubrirlo!
Esta semana Muévete se suma a las celebraciones por el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía. Un documento que recoge, entre otros aspectos, nuestras señas de identidad. Una de ellas y la que mejor nos retrata es, sin duda, nuestro patrimonio histórico, cultural, artístico y natural. Y es que Extremadura cuenta con 6 enclaves que tienen el sello de la Unesco y un Real Sitio. Uno de estos símbolos es el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, la joya de la corona y la casa de la madre y patrona de todos los extremeños. Esa será sólo la primera parada de un viaje lleno de joyas de nuestra comunidad como el Festival de Teatro Clásico de Mérida, las fiestas que se extienden a lo largo y ancho de nuestra comunidad autónoma o la música. Y aunque también podemos presumir de museos quizás la colección de arte más desconocida para el público es la que custodia la Casa de todos los extremeños. ¿Sabías que nuestro parlamento alberga en su interior más de 300 piezas de gran valor patrimonial? Hoy, en Muévete, ¡¡lo descubrimos!!
Cita informativa con la actualidad extremeña más destacada.
Con Silvia Solano en la edición 1, Luz Carmen Herrera y Manu Pérez en la edición 2, y Alba Lancha los fines de semana.
Forman parte de nuestro patrimonio arquitectónico y etnográfico, pero pocas casas de aperos conservan su estructura y su funcionalidad como esta de Mari Pepi
Aunque su trabajo la lleva a pasar largas estancias en diferentes ciudades europeas, este piso de Badajoz se ha convertido en el lugar de ensayo y descanso entre partituras, recuerdos y trofeos
En el piso de José Miguel y Paula todo está adaptado con accesorios fabricados por ellos para que las pequeñas participen activamente en la vida doméstica según la metodología de Montessori
El confinamiento supuso un giro vital para ellos; Víctor y Diana dejaron su vida y su piso de 70 m2 en Madrid y se trasladaron a Pasarón de la Vera para construir la primera casa pasiva de la comarca