La última convocatoria para solicitar ayudas con las que financiar la instalación de placas fotovoltaicas destinadas al autoconsumo se cerró en diciembre, y todavía no hay fecha para una nueva. La directora general de Industria, Energía y Minas, Raquel Pastor, asegura que están tratando de resolver "una situación heredada".
"Cuando llegamos a la Administración nos encontramos con más de 11.000 expedientes por gestionar, de los que ya hemos resuelto más de 3.200", dice la responsable de este departamento, y se compromete a que las siguientes convocatorias "serán más sencillas de tramitar y se resolverán con mucha más agilidad", pero de momento la prioridad pasa por resolver los más de 8.000 expedientes pendientes.
El sector confía en seguir creciendo
La secretaria general de Asemiet, la Asociación de Empresas de Instaladores de Electricidad y Energía de Extremadura, Yolanda Corchero, reconoce que la paralización de las ayudas ha generado "un pequeño parón" aunque mantienen la carga de trabajo y confían en seguir creciendo porque, asegura, "el autoconsumo se amortiza pronto y genera un gran ahorro".
De hecho, según explica, tienen clientes que, incluso sin ayudas, siguen adelante con sus instalaciones.
Además, Corchero señala que el sector también tiene ante sí el reto de gestionar el problema de la falta de mano de obra, "nos cuesta encontrar gente cualificada y con ganas de trabajar" una situación que están resolviendo gracias a la formación dual, en la que "son las propias empresas las que completan la formación de los alumnos, que en muchos casos se acaban quedando".
A pesar de que la potencia instalada para autoconsumo sigue siendo poca (no llega a 95 MW), lo cierto es que su crecimiento sigue imparable. Sólo el año pasado se pusieron en marcha 6.500 instalaciones, más de 5.500 en casas particulares y unas 780 en industrias.
