Ana, agricultora en Miajadas, es una mujer que está allá donde se le necesite. Su andadura en el campo es joven, pero ha sido determinante su implicación. Pasó de ser ama de casa a llevar la administración de los distintos cultivos que producen, pero también va al campo a echar una mano, dos o las que hagan falta, porque desde hace tiempo vienen arrastrando un problema preocupante y es que no encuentra mano de obra para el campo extremeño. Pero esto les ha dado la oportunidad de disfrutar de algo maravilloso, que es disfrutar de una familia unida en el campo, trabajando juntos para seguir construyendo un futuro para las siguientes generaciones. Claro está que saltan chispas y hay tensiones, pero lo toman con humor, se entienden, son una familia y están unidos frente a las adversidades.
Amor y tensiones en el olivar de Ana
Miércoles, 19 Enero 2022