Nació en época de guerra y su primera experiencia fue sobrevivir en la casa de una vecina de muros más fuertes. Hija de un abogado que no consintió dejarla estudiar para jueza, realizó los estudios de magisterio que podía estudiarlo sin salir de casa. Finalmente acabó siendo maestra y procuradora de los tribunales.
Llenó la maleta de tesón y alegría y se fue con su marido allá donde lo mandaban a trabajar para seguir cumpliendo con su labor de enseñanza.
Estuvo en sitios como Las Hurdes, donde tuvo la oportunidad de ayudar a una población que sufría importantes niveles de analfabetismo y a personas que no sabían cómo administrar su dinero y sus recursos. Hoy conocemos a Ana Hernández, que a sus 88 años nos visita desde Almendralejo.
Ana Hernández, la vecina de Almendralejo que fue maestra y trabajadora en los tribunales
Miércoles, 25 Septiembre 2024