La familia indica que ha llegado el momento de duchar a los caballos, pero quién se iba a imaginar que se convertiría en una fiesta del agua. Ali le confiesa a Sara, que Edu no soporta tener las manos sucias y ahí comienzan las bromas, el juego y finalmente una buena remojada para todo aquel que esté cerca. Esta familia sabe como aprovechar cada momento, para que sin desatender las labores del campo, disfruten del juego y compartan la alegría, las sorpresas y las bromas con sus hijos, porque como dicen la pareja, son niños y tienen que hacer cosas de niños, si llegan a casa llenos de barro es un buena señal de que ha disfrutado y trabajado en el campo. Eso sí, después, cuando toca poner lavadoras... las montañas de ropa son interminables.
Cuando la ducha a los caballos se convierte en una fiesta del agua
Miércoles, 3 Noviembre 2021