La Villa Romana de Torreáguila nos transporta a la época del Imperio Romano, revelando los vestigios de una lujosa residencia con mosaicos, termas y estructuras que han resistido el paso del tiempo. La ruta comienza en El Corral del Rey, un complejo hostelero que ha evolucionado de una antigua mesón a un hotel rural con un restaurante que deleita con platos como gambones cocinados en AOVE hirviendo, un manjar perfecto para cargar energías antes de la caminata.
Durante el recorrido, acompañados por las senderistas y actrices Isabel y Ana Mari, descubrimos los caminos que conducen a Torreáguila, como la Alameda, escenario de la tradicional Romería de San Isidro. Su experiencia en el Festival Romano Amnis Callis nos sumerge en la historia viva de la región, donde el teatro y la cultura se fusionan en un homenaje al pasado.
La travesía continúa con la Ruta de la Peña, organizada por el club senderista Peña Butrera de Zorita. Antes de emprender el trayecto, hacemos una parada en la emblemática Churrería de Toñi, que lleva casi 30 años endulzando las mañanas con sus churros. La ruta nos lleva por lugares cargados de historia y misticismo, como la enigmática Laguna de la Sangre, cuyo nombre evoca una trágica leyenda de dos enamorados. También pasamos por antiguas fuentes árabes y llegamos al Mirador de la Peña, desde donde las vistas panorámicas nos regalan una imagen espectacular del paisaje extremeño.
Para culminar la jornada, nos relajamos en la Casa Rural de La Perra Gorda, un lugar acogedor que ofrece el descanso perfecto tras una ruta llena de historia, naturaleza y tradición.