Alange está situado en la parte central de la región, a escasos 20 km de Mérida. Una localidad con un pasado histórico muy relevante. Nace gracias a Emerita Augusta y se desarrolla a partir del aprovechamiento de las aguas mineromedicinales de un manantial, que según ha explicado Juan Diego Carmona, cronista oficial del municipio, se descubre como consecuencia del reparto de una gran parcela entre los soldados eméritos que ocuparon la ciudad. Un territorio que abarcaba desde Emerita Augusta hasta prácticamente Los Santos de Maimona. Durante su reparcelación se localizan diferentes manantiales y algunos de ellos con propiedades mineromedicinales como fue el caso del de esta población.
La creación del balneario, historia que ha explicado el historiador Jesús Belloso, dio lugar a la afluencia de bañistas que favorecieron el desarrollo del municipio.
Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1993.
Posteriormente se creó la presa dando lugar al embalse de Alange. Sus aguas, las fuentes o los ríos que alimentaron el embalse explican porqué Alange es sinónimo de agua.