El campo es vida: Episodio 121

Vuelve El campo es vida y lo hacemos desde Peraleda del Zaucejo, donde el cebadero de los mellis presenta un notable avance tras meses sin visitarlo. Y es que sus cerdos ya no son los lechones que eran, han crecido muchísimo y rondan los cien kilos. La labor de hoy consiste en arreglar dos de las tolvas del cebadero, y para nuestra sorpresa, la llevan a cabo sin problema alguno. En Tiétar, Guille nos da la bienvenida subida a su última adquisición, un tractor de doble tracción con el que lleva a cabo los tratamientos de sus cultivos. La temporada en la Dehesa de Manchita ha comenzado sin muchas novedades. Las ovejas siguen comiendo y descansando y nuestra ganadera casi veinticuatro horas pendientes de ellas. Eso sí, ahora se ha vuelto una aficionada a los sombreros, aunque por ahora siempre lleva el mismo. Para Boni estos meses sí han supuesto un cambio, y es que ha perdido bastante peso gracias a una dieta bastante estricta, ¿o quizá no tanto? El paso del tiempo ha traído novedades a la finca de Rosane. La primera y más importante es que su vaca Kelly está preñada por fin, así que durante las próximas semanas nuestra vaquera estará muy pendiente de su evolución. También tenemos nuevas incorporaciones gatunas y perrunas.