El campo es vida: Episodio 248

En Peraleda, Antonio tritura la hierba de la cubierta vegetal mientras su hermano sigue sus pasos y nos explica el apero en detalle. Y aunque esta tarea es fundamental para evitar riesgos de incendio durante los meses de calor, la verdadera amenaza es Manuel, que está cansado de quedarse al pie del tractor. Volvemos a la finca de nuestras hermanas de Valrío para curar la oreja a Bulería. La pequeña sufrió un pequeño desgarro al enganchar el crotal en una de las vallas del terreno, y cuenta con la ayuda de sus dos ganaderas, a las que más de una vez les ha pasado algo similar con sus piercings. En Malpartida de Cáceres, María y Javi siguen con la instalación del pastor eléctrico. Tras desbrozar, toca instalar el hilo conductor, conectarlo a la corriente, y por supuesto, comprobar que funciona. Una de las paredes de la cerca de las cabras de Vero se ha caído. Son más de cuatro metros de piedra que al derrumbarse, permiten que las cabras puedan escaparse. Hoy nuestra cabrera tiene que reforzar el mallazo para evitarlo sin dejar ningún recoveco por donde puedan salir. Chabeli, Antonio y Boni tienen que desparasitar en la dehesa de Manchita a una veintena de borreguitos para evitar cualquier infección.