El campo es vida: Episodio 297

El calor azota y Chabeli y Boni se toman un descanso, pero la tranquilidad les dura poco porque unos carneros han saltado varios pasos canadienses para reencontrarse con las borregas que han cubierto recientemente. Así que toca ponerse a curar con estos machos escapistas. La Sierra de San Pedro esconde rincones tan bonitos como el lugar al que María lleva a su padre Julio para disfrutar de una merienda y recordar a las antiguas generaciones de ganaderos que también trabajaron en esa finca. Guille vuelve a contar con su hija Ainhoa en la huerta de Tiétar. El producto estrella, el tomate, está en plena producción y, tras la recolecta, la pequeña aprendiz de hortelana tendrá una gran idea: elaborar unas tostadas saludables para toda la familia. En Peraleda del Zaucejo, nuestros mellis se preparan para pasar una jornada de lo más veraniega en su charca, donde toca revisión de la bomba del sistema de riego. Y el método más eficaz para comprobar que funciona correctamente es el que os estáis imaginando: darse un buen chapuzón.