El Coria sumó un punto en La Isla tras empatar 1-1 ante el Talavera en un encuentro que tuvo dos caras muy distintas y que terminó con sabor dulce para los celestes gracias a un gol en el último segundo de Dominique. Un tanto que vale oro en la lucha por el playoff de ascenso.
Un muro en la portería del Talavera
Los de Rai comenzaron el partido a contracorriente. En una primera mitad dominada por el Talavera, Arauz adelantó a los visitantes tras varias llegadas peligrosas. El Coria se vio superado durante los primeros 45 minutos, con poco control y escasa presencia ofensiva. Pero tras el descanso, todo cambió. El conjunto celeste salió con otra cara, apretó arriba, generó ocasiones de todo tipo y encerró al Talavera en su campo. Fue un auténtico asedio... solo frustrado por un hombre: Samu Rodríguez, el portero visitante, que firmó una actuación brillante.
Ni siquiera desde el punto de penalti pudo romperse la resistencia talaverana. Mariano tuvo el empate en sus botas, pero Samu le adivinó el lanzamiento y sostuvo a los suyos hasta el final. Cuando todo parecía perdido, Dominique apareció en el segundo palo, ya con el tiempo cumplido, para rescatar un empate que el equipo celebró como una victoria. Un punto que sabe a mucho más y que mantiene al Coria vivo en la lucha por los puestos de playoff.