Emboscado en la dehesa boyal de Berzocana aparece el vigor híbrido de un árbol insólito y esquivo. Un mesto. Grande y recio, sobre su tronco robusto se abre una copa de gigante. Ejemplos de vegetal mestizo, el primero en clasificar uno de ellos, bautizándolo Quercus mixta, fue el botánico Villalobos, en la Extremadura del siglo XVIII. En la Finca La Orden, en el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura, el investigador y doctor en Biología Francisco Vázquez coordina y desarrolla proyectos en el Área de Biodiversidad Vegetal. Allí, en un terreno protegido que parece sin manchas ni defectos crecen sin injerencia las plantas desde hace 30 años. Entre ellas estos mestos, híbridos, herederos y legatarios a su vez de la fascinante capacidad de aclimatación y resistencia de sus parientes.
El Lince 3.0: El carácter del mesto
Viernes, 11 Abril 2025