Música y letras, venidas de poemas… Son mil reflejos de sus propias manos, de sus infancias, de propósitos, designios y razones. A través del cristal de la canción se reúnen las lenguas, la lectura, la escritura, la composición, la interpretación, la mezcla, la existencia. La técnica y el animal. La personalidad se hace sonido. Una larga búsqueda de alimento para Ruiseñora, que así se llama este dúo musical, con el acierto de ser ave y no común… En el tránsito incesante de estar siendo, les oiremos hablar de copla, de psicodelia, de electrónica, de folklore, del sentido de su orientación. Escriben desde el ayer para el mañana, practican su oficio con perspectiva, es decir, desde el pensamiento, con el ánimo del claroscuro, para quitar el óxido a la lírica popular frotándola con la luz de una música en la que tierra y cosmos caben.
El Lince 3.0: Ruiseñora
Viernes, 8 Noviembre 2024