Algo tan simple como pedir la carta en un restaurante a los clientes con discapacidad visual les resultaba más que incómodo. En este restaurante decidieron ser más inclusivos y cuentan con la carta de sus productos en braille, la primera y única en Extremadura.
Leyre y Eva son dos clientas pacenses habituales de este local, tienen discapacidad visual y reconocen que "Es un lujo poder llegar a un sitio como este y poder leer la carta en braille y no necesitamos a nadie que nos la lea".
Veganos, celiacos, vegetarianos, mascotas, barreras arquitectónicas, LGBTI.. y discapacidad visual. En este gastrobar lo tuvieron claro "era la guinda del pastel" para un local que recibe un elevado número de invidentes y que siempre ha apostado por la inclusión. Se pusieron en contacto con la ONCE y todo fueron facilidades, animan a que otros locales lo hagan.
Todo un ejemplo de inclusión social que ha tenido una fuerte repercusión dentro de esta comunidad que aunque es poco numerosa hay que tener también en cuenta "No hay día que no venga algún cliente que necesite la carta en braille".