Cuando una mancha es dura de cazar, con monte apretado de jaras, brezos y chaparros, las rehalas se emplean a fondo para mover las reses y los jabalíes que la habitan.
Las ladras de los perros de las rehalas tienen varios objetivos, en su salida de los camiones trasmiten ansiedad, ganas de cazar, demostrando su fortaleza, cuando sienten el animal cerca, los ladridos sirven de llamada para trabajar la rehala en equipo y tener mayor posibilidad de encontrar a la presa. Y cuando están delante de un jabalí buscan con sus ladridos intimidar al oponente y también pedir que les ayuden.
El trabajo de las rehalas en las monterías es esencial, fundamental para tener buenos resultados en las capturas, se dice que sin los perros no existiría la montería, esta afirmación se confirma en este tipo de manchas tan quebradas y cerradas, donde el jabalí tiene mucha defensa para protegerse.
El trabajo de las rehalas, digno de mención en cada montería
Domingo, 23 Febrero 2025