A sus 92 años Narciso puede ser galardonado como el último ´´cosario´´ de su pueblo, los Santos de maimona. La figura del cosario era la que hoy en día entendemos como transportista con la diferencia de aquellos años claro. Este oficio lo heredó de su padre ya que tenía que ir ayudarle puesto que son 5 los hermanos en total y corsario es el segundo. Transportaba material sobre todo de construcción desde Zafra hasta su pueblo y también aquello que necesitaran las tiendas locales todo esto lo hacía montado en su carro que iba tirado por las mulas.
Aunque Narciso también fue a la escuela como tuvo que dedicarse primero al campo a coger aceitunas, por lo que en lugar de ir a la escuela por el día, lo hacía por la noche, se iba a casa de la profesora cuando acababa su jornada en el campo.
Después ya se dedicó a su empleo de transportista en el que solo paró en dos ocasiones. La primera, cuando hizo la mili, a él le destinaron a Madrid como soldado raso, le quisieron hacer cabo pero él ya decía que no quería acarrear con más responsabilidad. Y la segunda, cuando se jubiló hace justo 25 años que desde entonces se ha vuelto el veterano también en hacer gimnasia todos los días.
Gracias a su trabajo ha podido sacar a sus tres hijos adelante junto con su mujer estrella que falleció hace tan solo tres años. El matrimonio tiene una genética envidiable. Uno de los momentos más complicados de su vida fue cuando uno de sus hijos falleció antes que su mujer porque esta tuvo un aborto, y los otros dos, ninguno de ellos se ha querido dedicar a su oficio.
Ahora, Narciso no falta ningún día a su cita obligatoria en el hogar de mayores de su pueblo desde que se jubiló. El deporte es uno de sus mayores secretos para su salud de hierro y es más él que siempre ha vivido en su pueblo precisamente solo se ha desplazado a Cáceres y Mérida para seguir con su gimnasia de la mano de los monitores que se lo han llevado siempre a todos lados.