Manuel y Mateo ayudan a sus padres con las 22 colmenas que tienen en El Rosao, a pocos kilómetros de Manchita. Un terreno natural que linda con Oliva de Mérida y se extiende hasta el Valle de la Serena. Un terreno natural libre de pesticidas que conocen y vienen con sus abejas apicultores de Fuenlabrada de los Montes e incluso de Salamanca.
La tradición de esta familia con la apicultura viene de familia aunque no han sido colmenas heredadas, Manuel (padre) empezó con ellas en 2016 y reconoce que cada vez disfruta más con ellas y la llegada de la primavera es la mejor época del año. En verano las trasladan a las riveras de los ríos buscando lugares mas frescos y con menos peligro de incendio. A pesar de la gran tradición apícola que hay en la región han tenido que salir a otras provincias buscando mejor formación "En Extremadura hay mucha colmena pero es todo muy tradicional, hay que salir fuera para formarse". Y para formarse en al cría de la abeja reina, tuvieron que ir a Málaga.