Extremadura, tierra de olivos

Extremadura es tierra de olivos: un 7% de la región está cubierto por ellos. Ahora, los nuevos programas de investigación buscan mejorar aún más este cultivo esencial, desarrollando árboles más resistentes tanto al frío como al calor y adaptados a los retos climáticos del futuro. Las variedades más cultivadas en la región permiten incluso escalonar la cosecha y todas están pensadas para su desarrollo en seto, aunque cada una presenta características propias. La investigación avanza hacia un olivo más pequeño, eficiente y productivo. En esta entrevista descubrimos cómo se trabaja para asegurar el futuro del aceite extremeño.