El arco es un arma muy válida para todo tipo de caza y, por supuesto, para la menor. Para cualquier arquero cazar una pieza, por pequeña que sea, es motivo de felicidad. Las sensaciones en esta modalidad se multiplican, teniendo un punto de dificultad que te da una satisfacción que con un arma de fuego es difícil de conseguir.
Las puntas que se utilizan para la caza menor, sin contar el zorro, suelen ser puntas de impacto que, como su nombre indica, provocan el abatimiento por el shock del impacto de la flecha.
Las plumas en colores llamativos son casi obligadas en esta modalidad de caza, ya que son fáciles de perder. La más usada son las de carbono. Hay que revisar las flechas cuando se recuperen: pueden tener un golpe y, sin darnos cuenta, pueden partirse en vuelo, pudiendo provocar un accidente.