Los agentes del Medio Natural y los Vigilantes de Caza se encargan de la protección y vigilancia de las actividades cinegéticas y de los recursos naturales del medio ambiente. La principal misión en las reservas de caza es controlar el furtivismo, las repoblaciones de las distintas especies cinegéticas que habiten en la reserva y la protección de la actividad de caza frente a los cazadores.
Además de la vigilancia, los agentes del medio natural deben tomar datos y hacer informes para el control de animales controlando las diferentes enfermedades y plagas que estas especies puedan llegar a tener.
Otra principal labor que desempeñan es conocer los terrenos que constituyen sus zonas habituales de trabajo y las actualizaciones que se produzcan en las mismas, así como colaborar en las situaciones de emergencia que sean requeridos.