La modalidad de cazar con arco es la forma de caza más deportiva, respetuosa con el medio ambiente y con una gran aceptación por parte de la sociedad, dentro de la actividad cinegética, que poco a poco va teniendo más seguidores.
Para su práctica debemos tener adquiridos los conocimientos suficientes sobre el campo y el comportamiento de los distintos animales que intentemos dar caza. Y una vez aprendido a manejar el arco, el éxito dependerá del cazador, su destreza y su comportamiento en el campo, para conseguir acercarse a una distancia muy corta sobre las piezas. Esta distancia le da unas probabilidades de cobro altas, resultando por ello una caza deportiva en toda regla.
Esta prueba entre cazador y presa, origina sensaciones indescriptibles, imposible de percibir, en cualquier otra modalidad, por ello cazadores experimentados que han practicado otras modalidades, se decantan por seguir cazando con arco.
El arco es un arma, muy válida para utilizarse en la gestión de especies cinegéticas, siendo un tipo de caza silenciosa, selectiva, segura, sin contaminación acústica y medioambiental, realizándose una caza sostenible.