Las pruebas de altanería se realizan con las especies y subespecies de halcones, con vuelo en campo sobre paloma lanzada a mano. Los terrenos que se utilizan en estas pruebas deben ser muy abiertos y con una extensión considerable, donde el halcón haga posible su caza y sea visualizada por los jueces y público.
Todos los halcones, antes de iniciar el vuelo, se les pone un emisor GPS para dar los datos al receptor, que servirán al juez para la puntuación. Estos datos son el tiempo que transcurre del vuelo, la velocidad del picado, la altura a la que sube y ubicación para que esté localizado en cada momento. Cada halcón tiene su protocolo de salida en su vuelo, unos son rápidos una vez se les quita la caperuza, y a otros le gusta tomarse su tiempo para ejercitar sus alas y visualizar el campo de vuelo.
Las palomas que se utilizan en los campeonatos, son palomas mensajeras, lo que hace a la prueba ser más exigente, al ser estas palomas más difíciles de capturar que las palomas comunes.