Desde hace ya muchos años cazadores italianos han mostrado una gran afición por la caza de zorzales, una afición transferida a nuestro país con gran éxito; concretamente en Extremadura.
La presencia del zorzal en nuestra comunidad se debe a que utilizan nuestra tierra como lugar de emigración. Estas migraciones dan comienzo en el mes de Octubre; desarrollándose a lo largo del otoño, cuando las temperaturas extremas provocan la falta de alimento en su lugar de origen. Permanecerán en nuestras tierras hasta bien entrado el mes de marzo, mes en el que suelen dar comienzo a su partida masiva.
La caza de zorzales es sinónimo de caza en puestos, en los que se aprovecha el paso de las aves desde el dormidero al comedero o a la inversa; puesto que si es a primeras horas del día el ave se moverá del dormidero al comedero y lo hará al contrario a la tarde. En estos puestos el cazador podrá disparar un número considerable de tiros. Unos tiros que no estarán para nada exentos de dificultad ya que debemos tener en cuenta que estamos hablando de un animal de pequeño tamaño y que además se caracteriza por un rápido vuelo.