Los imprescindibles de la montería
Domingo, 9 Febrero 2025

La suelta de las rehalas se realiza con un perrero que se tiene que saber la mancha a la perfección, los perros salen ansiosos de su transporte y muchos de ellos ya huelen las presas a kilómetros. Los canes cubren la mancha al son de las caracolas y los gritos de sus dueños. Carreras y carreras se suceden en el monte, con la suerte de hacer pasar las reses por delante de los puestos, donde los monteros realizan increíbles lances y abaten a las presas. 

Al acabar la faena, el rehalero espera que todos los perros vuelvan al lugar de recogida, y si no es así, no descansa hasta encontrar hasta el último partícipe de su preciada rehala.