Se celebrará del 4 al 6 de octubre.
En la fiesta cuatro tableras y cuatro madrinas ataviadas con el traje regional portan en su cabeza unas tablas alargadas y adornadas con paños, bordados y encajes de bolillos. Sobre ellos se colocan panes, dulces y se adornan con ramos formando arcos, con flores de papel y naturales, banderas y estandartes con los santos a los que se realiza la ofrenda. Ocho danzadores bailan la danza del Chicurrichi y tocan las castañuelas al compás de la música de un tambor y una flauta.
Los Tableros tienen varios orígenes, uno de ellos cuenta que tiene su origen en una ofrenda que se hacía a la Diosa Ceres, a la que se pedía bonanza de los animales de alimento, cuando se comenzaba a cebar el cerdo en la dehesa, así como para solicitar abundancia en las cosechas.
Tanto esta fiesta, como las otras de tablas y tableros que se celebran en los pueblos de esta comarca del Llano de Cáceres, tienen también un origen de carácter ofertorio. El pueblo oferta una ofrenda a la patrona, Cristo o Virgen con una serie de bienes que se subastan y ese dinero lo guarda la cofradía o la iglesia,,, En estos pueblos, deciden engalanar el ofertorio, cogen el tablero con el que se llevaba antiguamente el pan a la tahona, para llevar las cosas del ofertorio a la virgen,,, como el tablero estaba feo, pues se engalanaba con paños bordados del ajuar con puntillas, sus iniciales, y ahí se le ponían flores artificiales, vegetación, cintas...se hacía un desfile con esos tableros y así es como ha continuado esta fiesta. La fiesta se celebraba a principios de octubre, un mes previo a las matanzas. Se hacía en gratitud a la bonanza de las cosechas que ya habían tenido lugar durante el verano y pidiendo por unas buenas matanzas...
Este origen tiene sus matices, son verdaderos ritos de tránsito de la mujer y del hombre. El rito se celebraba cuando una joven cambiaba su situación, los jóvenes en época de quintos dejan la mocedad para convertirse en casaderos, las mujeres se dedicaba a bordar su ajuar y llegaba el momento en el que la mujer tiene que presentarse en sociedad, una vía perfecta era este ofertorio de los tableros, las jóvenes luchaban por ser las que llevaban el ofertorio cada año para que pujaran...La propia familia o la familia del novio o del pretendiente, pujaba por el tablero. Cuando la familia del novio compraba el tablero, la novia tenía que entrar en la casa a recogerlo y era la primera vez que entraba en la casa del novio.