Marisa es la presidenta de la asociación Amal de Don Benito, un colectivo -una ONG- volcado con el pueblo saharaui.
La de Marisa es la vida de una mujer amante de un pueblo que sufre, el saharaui. Ya de joven escuchó aquello de la famosa Marcha Verde que se convirtió en la invasión de facto del Sáhara, el territorio en el que habitan en la actualidad unas 175.000 personas, todas refugiadas.
Su primera relación directa con los críos saharauis llegó casi por casualidad. En una ocasión se topó con una familia que había traído alguno de los niños que hace más de un cuarto de siglo se traían a España. Le picó la curiosidad y habló con esa familia de acogida. Después de escuchar las satisfacciones que aportaba, lo habló con su familia y decidieron acoger. Eso fue en el año 2000. Y salvo por cuestiones de fuerza mayor, como el covid, traer críos es una constante.