Situado en la región del Alto Alentejo, el municipio portugués de Marvão deslumbra por su historia, su arquitectura y su impresionante ubicación entre dos sierras. Con apenas 3.000 habitantes, este pequeño pueblo ofrece un viaje al pasado en un entorno natural espectacular.
Marvão debe su nombre a Ibn Marwān al-Yillīqī, líder muladí del siglo IX que también fundó Badajoz. Su ubicación estratégica le permitió desempeñar un papel clave en la defensa del territorio durante la Reconquista, y su castillo, reforzado por reyes portugueses como Sancho II y Dinis, domina todo el valle.
El casco antiguo de Marvão conserva un conjunto de arquitectura tradicional alentejana, con calles estrechas y empedradas, casas blancas de granito y murallas que se adaptan a la topografía de la sierra.
Marvão está rodeado de paisajes escarpados y rutas de senderismo gracias a la Serra de São Mamede y otras colindantes. Su altitud genera un microclima fresco y agradable, diferente del resto del Alentejo, lo que lo convierte en un destino ideal para quienes buscan tranquilidad y naturaleza.
El municipio es candidato a Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, destacando por su conservación y autenticidad. Además, acoge eventos culturales como el Festival Internacional de Música de Marvão y la Feria de la Castaña, atrayendo visitantes que combinan historia, cultura, gastronomía o naturaleza en un solo viaje.
Un destino imprescindible para los amantes de los pueblos medievales, la arquitectura tradicional y los paisajes de sierra. Sus miradores, calles empedradas y castillo hacen que cada paseo sea un descubrimiento, y su atmósfera tranquila ofrece un respiro único del bullicio urbano.