La caza del jabalí mediante un aguardo es una forma de caza donde no se abaten muchos ejemplares en cada jornada. Esta modalidad de caza es una técnica tradicional que consiste en esperar al animal en un punto fijo donde es probable que aparezca por sus hábitos de vida salvaje: puntos de baño donde pueda hidratarse, de comida o siembras donde se alimenta…
Para realizar una buena espera o aguardo de jabalí, se debe estudiar antes el rastro y señales que haya dejado el animal en su paso nocturno habitual. Para hacerlo de la manera más adecuada, es importante acudir a la cita cuanto más temprano sea posible o a la salida del sol, ya que es cuando las huellas del jabalí están más frescas y podremos detectar nuestro punto de espera, dándole margen a nuestro propio rastro y olor, que desaparezca para que el gran jabalí no nos detecte. Por lo tanto, la espera de jabalí es tanto diurna como nocturna.