El Mérida sigue arrastrando una racha horrible de resultados fuera de casa. Era una buena oportunidad de volver a ganar lejos del Romano, pero los de Sergi Guilló volvieron a dar una cara que poco se parece a la que se ve cuando juegan de local.
El Ibiza llevaba desde noviembre sin ganar en casa. Algo que se notó desde el inicio por la intensidad del equipo celeste. Solo tardó once minutos López-Pérez en hacer un golazo desde fuera del área.
Los locales fueron dominadores del partido en todo momento y a la contra hacían mucho daño. Antes del descanso iban a ampliar la ventaja con un tanto de David Astals.
Incapaces de generar peligro claro sobre la meta local, el Mérida tuvo tímidos acercamientos en la segunda parte. En una acción de Liberto pidieron penalti, aunque el colegiado señalaría la pena máxima contra los intereses romanos en la siguiente jugada. Por suerte, Palomares estuvo acertado en el día que regresaba a la titularidad.
Aunque el guardameta no pudo hacer nada en el minuto 71 con un remate de Mo Dauda que cerraba el resultado. Con un contundente 3-0 terminó el partido de un Mérida que tendrá que cambiar su imagen fuera de casa si quiere pelear por algo más esta temporada.