En las carreras de galgos se necesita un escenario lo más limpio de vegetación posible, para que los galgos y cazadores observen mejor el terreno y sea más fácil localizar a la liebres. De esta manera, una vez localizada la rabona encamada, los cazadores elegirán una estrategia u otra para soltar a los perros.
En algunas sociedades de galgueros, cada propietario lleva su galgo en la “trailla” y una vez que la liebre salga a la carrera, estos soltaran a sus perros en el momento que consideren oportuno, pero siempre dándole ventaja a la liebre. En cambio, en otras sociedades o competiciones de galgos será una sola la persona la encargada de soltar a ambos perros y a la salida de la liebre, correrá con los perros, todavía atados, detrás de ella, esperando a que los perros se engalguen con el objetivo fijado y deberá soltar en el momento preciso, o por otro lado una persona ajena hará sonar un silbato, lo cual significará que debe soltar a dichos perros.