El Balneario de Alange es un lugar que combina salud, bienestar e historia. Sus aguas mineromedicinales están dotadas de propiedades terapéuticas capaces de aliviar afecciones de los sistemas circulatorio, locomotor y nervioso además de ser beneficiosas para ginecopatías, alergias y trastornos respiratorios. Pero además de la riqueza de sus aguas y de la amplia carta de tratamientos de belleza, también es rico en patrimonio e historia gracias a las termas romanas declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Tras 15 meses cerrado al público por la pandemia, el pasado martes 15 de junio reabrió sus puertas con buenas expectativas de cara a la época estival. Ya cuentan con un elevado número de reservas y paquetes promocionales para, de nuevo, disfrutar de todas las bondades de un lugar casi mágico perfecto para evadirse del mundo.