El milagro de las lágrimas
Viernes, 22 Abril 2022
El 14 abril de 1946, aconteció un hecho extraño que muchas personas catalogan de milagroso. El Cristo no contaba aún con un retablo propio, estaba sobre una mesa a un metro del suelo y, cuando los niños Florentino Moreno y Martín Espinosa se acercaron a rezarle, vieron como en la cara del Cristo se deslizaban unas lágrimas que caían sobre el entarimado. Asustados, avisaron al sacerdote y al mayordomo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Nazareno que también observaron el fenómeno. Cuando se corrió la voz, acudieron todos los vecinos del pueblo, y en días sucesivos los vecinos de los pueblos de alrededores.