Hay más de 70 gatos a lo largo y ancho de las calles de Cáceres. Los voluntarios de distintas asociaciones son los que se hacen cargo de ellos: los alimentan, los cuidan, los esterilizan, los llevan al veterinario… todo con tal de que vivan lo mejor posible, aunque no siempre se consigue el objetivo. Ellos siguen el plan CER (Capturar, Esterilizar, Retornar) aunque María José, de la Asociación para la Protección Felina de Cáceres, asegura que ella seguiría el plan CEA (Capturar, Esterilizar, Adoptar) porque todos los gatos con los que ella se topa, o al menos el 90%, son adoptables. Incide en que la responsabilidad debe caer en el ciudadano, que es el que abandona a los animales y por lo que proliferan sin control: si no son esterilizados, se siguen reproduciendo.