La almendra es un fruto seco que se consume tanto en dulce como en salado y aportan numerosos beneficios para la salud. Como fruto seco que es, es escasa en agua por lo que sus nutrientes están concentrados. El 53% son ácidos grasos saludables que entre otros beneficios aporta elasticidad a las arterias y a los vasos sanguíneos resultando muy beneficiosas para el corazón. Son muy energéticas, ricas en proteínas y fibra. Además es rica en calcio, de hecho, aporta más calcio que la leche por lo que es una gran alternativa para los intolerantes a la lactosa. Favorecen la reducción del colesterol y son ricas en vitamina E que retrasa el envejecimiento celular.
Con ellas se puede elaborar harina para repostería, una alternativa para celíacos. Pueden consumirse tostadas con sal, aunque al tostarlas pierden algunas propiedades nutricionales. También se pueden freír aunque es la opción menos recomendable porque estamos aumentando las grasas poco saludables al freírlas con aceites industriales y aumentando el aporte calórico, por lo que siempre, como cualquier otro alimento, se aconseja comer el producto al natural.