Romangordo es uno de los municipios que forman parte de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe.
Sus orígenes se remontan a la antigua ciudad árabe de Albalat, cuyo significado, “camino empedrado”, hace referencia a la ubicación de esta localidad en la calzada romana que unía Mérida y Toledo. Isabel Martín, dinamizadora turística de la zona, nos guiará en un paseo por el pueblo, donde nos llamarán la atención las curiosas pinturas en puertas y fachadas: los trampantojos.
Además de estas llamativas imágenes, encontramos palabras típicas y expresiones en desuso para que no se pierdan.
Destacamos también, el Centro de Interpretación de la Ruta de los Ingleses, donde descubriremos las dos batallas que se produjeron en la zona durante la Guerra de la Independencia, y la Casa de los Aromas.
Aún nos queda algo por descubrir. Hacemos una pequeña ruta de cuatro kilómetros a pie para llegar a uno de los árboles singulares de Extremadura: el Alcornoque del Venero. Un árbol que alcanza los veinte metros de altura, y que posee un tronco de unos cuatro metros y medio de diámetro, a pesar de estar situado en una zona de solana.