El calabozo cauriense que se transformó en museo

En sus estancias estuvieron toda clase de delincuentes durante los 4 siglos en que cumplió su función como Casa de Justicia. Hoy es un museo donde conviven tres espacios museográficos diferentes: el arqueológico, en la planta baja, cuyas piezas recorren un amplio período de la historia cauriense, desde la Prehistoria hasta la Edad Media; el etnográfico, representado por las Fiestas de San Juan, declaradas Fiestas de Interés Turístico en 1976. Y la cárcel de finales del siglo XVII, que estuvo en vigor como calabozo municipal hasta octubre de 1981, fecha tras la cual perdió definitivamente su uso penitenciario. Sobrecoge especialmente la celda de castigo.