“Cantaor flamenco se nace”. Así de rotundo nos ha respondido Miguel a la pregunta de cómo le vino el gusto por el cante. En cualquier caso, el entorno ayuda y él ya escuchaba a su padre de pequeñito. A partir de los catorce años, comienza a relacionarse con el flamenco a través del fandango. En Melilla, realizando el servicio militar, tiene ocasión de frecuentar los ambientes flamencos y la oportunidad de escuchar a Antonio Mairena, Menese, Fosforito, Camarón, etc. Es un cantaor serio, de variado repertorio, con voz dulce y clara no exenta de desgarro, con registros altos y un poderío extraordinario en los cantes libres. Se siente como pez en el agua en los fandangos, las granaínas y tangos. Actualmente, está actuando en festivales de primer orden siendo muy requerido para el cierre de los mismos; en diciembre de 2017 su pueblo le brinda una calle; en enero del 2019 le nombran hijo predilecto del mismo y en septiembre de 2019 se inaugura una peña flamenca en su pueblo natal, Ruecas.
El lado más personal de Miguel de Tena
Miércoles, 8 Febrero 2023