Isidro es un joven de la localidad de Cerezo, propietario de varios olivares y responsable del cuidado y seguimiento diario de sus olivos (una labor importantísima para la calidad de la aceituna). Los olivos se labran con un arado: primero en una dirección, luego se cruzan para airear la tierra y, de paso, quitar la hierba para que no le coma la sustancia al olivo. El cuidado del suelo es fundamental por varias razones: el principal es que es el sustento de la plantación. Un suelo sano, rico, cuidado, es garantía para una buena producción. Es esencial mantener el suelo vivo para evitar que se convierta en terreno infértil y mantener su estructura para que sea capaz de resistir contra la erosión, y mantener su riqueza y materia orgánica para que tenga los nutrientes necesarios para alimentar el cultivo.
Labramos olivares a la vieja usanza
Lunes, 29 Mayo 2023