Evaristo es la tercera generación de una familia de emprendedores de Talarrubias que ha conseguido que durante más de 5 décadas los sabores de verano en prácticamente todo el mundo sean extremeños. Los Burgueño tenían varios negocios: una taberna, una tienda de ultramarinos, un cine y.... una fábrica de hielo. Fue precisamente en el primer piso encima de la casa de los abuelos donde comienza una historia que a día de hoy continua y se traduce en 40 empleos, 500.000 flaxes al día, 100 millones de golosinas al año y una distribución que llega a toda España, Europa, el norte de África y Canadá. Pero hasta llegar aquí hay un sinfín de anécdotas como dos amigos que en verano vendían puerta a puerta, un superhéroe que inspiró toda una marca o las primeras campañas de publicidad de un producto de confitería en la televisión española.
