Los balnearios ya no son solo para personas mayores o con dolencias. Atraen a todos los públicos y ofrecen numerosos tratamientos relajantes y de belleza además de los propiamente terapéuticos.
El de Alange ha reabierto recientemente sus puertas con todas las medidas sanitarias y afortunadamente con buenas perspectivas de cara a la temporada. Al visitante le espera la ducha escocesa, el baño turco, varias piscinas interiores y la exterior, unas maravillosas termas romanas, tratamientos de belleza o visita guiada por el patrimonio que aguarda en su interior. Los tratamientos de salud están bajo control y prescripción médica ya que sus aguas mineromedicinales, óptimas para ginecopatías, afecciones del aparato locomotor, circulatorio, respiratorio y sistema nervioso, deben disfrutarse con moderación.
Conchita Casuso Torralba, usuaria habitual de las instalaciones, asegura que es un lugar donde se pierde la noción del tiempo y ya piensa en regresar en los próximos meses.
Alange fue recientemente declarada Villa Termal de Extemadura.